Robert Pattinson está revolucionando las hormonas de hombre y mujeres, hetero u homosexuales, allá por donde pasa, gracias a esa película de vampiros de diseño que ha protagonizado.
Es tal el impacto que ha supuesto en el imaginario erótico del mundo, que hasta Ryan Reynolds, ejemplo de heterosexualidad elevada a la “n”, ha declarado su amor por él vampiro de complicado peinado.
En una entrevista en la que promocionaba una de sus última películas, en la que comparte cartel con Kristen Stewart, interés romántico de Pattinson en “Crepúsculo”, defendió que esta película no estaba solamente dirigida al público femenino argumentando que Pattinson era tan mono que gustaba incluso a los hombres. El marido de la Johansson dijo:
“Oh Dios mio. ¿Me estas vacilando? ¿Robert Pattinson? ¿En una palabra? De ensueño… Mira, no soy gay, pero me lo estoy pensando.”
Si Reynolds pasara del pensamiento a la acción no tendría forma de agradecer a Pattinson su ubicua presencia mediática y su imposible peinado, por no hablar de lo que algunas bolleras, y no miro a nadie, se alegrarían de que Scarlett volviera a ser soltera…
No hay comentarios:
Publicar un comentario